jueves, 13 de noviembre de 2014

El escorpión y la ranita verde


Ayer entró Monseñor Ricard (nombre ficticio para preservar la intimidad del personaje) en la tienda. Una de las múltiples cosas que hago en la vida es ser la feliz asistente de Willy Wonka en su fábrica de chocolate (no digo nombres por contrato). Venía acompañado por un pequeño monseñor en ciernes. Los dos muy señores "bien" de mi Barcelona. Los dos con una planta que ya quisieran muchos productos de Adoptauntio. Le saludo muy educadamente, porque una lo es, porque a una la pagan por ello y porque no tengo sangre de ser displicente con él y mira que a veces salen ocasiones y temática social para serlo. Mr Wonka aparece y les saluda alegremente.

En un momento dado se dirige a mi y empieza a comprar. "Es mi cumpleaños" le dice a mi Willy. Yo,pensando en las musarañas me digo "Vaya, Escorpio". "Si" se gira interesado él. "Ya, ya lo parece". Y ahí decide hacerlo. Me la clava y me lanza "¿Y como lo sabes?" "Conozco muchos Escorpios". Se me caen los pequeños Willy Wonkas por el mostrador. Decide no clavarme de más y suelta una risotada. "Y vaya como los conoces" A partir de ahí no doy bola hasta que se van. Mr Wonka saca cava. Brindamos y yo ya parezco un ratón de campo. Monseñor se ha dedicado a pastelear conmigo con un morro que no veas. Pienso "Este cura tiene muchos tiros pegaos" y que Dios me perdone, que seguro que me lee que para eso está en todas partes.

Sagitario es otro que se las trae. Pero Sagitario te dispara y aunque siempre acierta no te remata. Demasiado compasivo. Le salva la parte caballar del centauro. Puede dejarte escapar arañada. Dolida. Incluso indignada. O tocada en herida mortal. Pero te deja escapar. Escorpio no. Escorpio te clava y te mata. Te clava y disfruta en ese segundo en el que lo decide. Puede que no quiera clavarte, que no le intereses lo más mínimo, entonces, Escorpio pasará a tu lado totalmente indiferente. Eres de cristal. Peor aún. Eres de viento. Pero ay! si le interesas un ápice allá irá con toda la caballería armada. Hasta que caigas si o si. Con su fuerza, su inteligencia, su verdad y toda su pasión. ¿Entonces porque después de clavarte te mata? Bueno, es la historia de la rana y el escorpión. Él le pide a ella que le ayude a cruzar el río porque no sabe nadar. Ella se resiste pero poco. Es una pobre rana desgraciada. Hace un último intento de queja "Si te cruzo me matarás" "Si te mato me ahogo" sentencia él. Ella le cree. Le carga a sus espaldas. Empieza a nadar. En mitad del río siente el aguijón. "Pero.... ¿Porqué lo has hecho????" Solloza hundiéndose. Mientras él se ahoga le dice "No he podido remediarlo, preciosa. Está en mi naturaleza"

Ir mirando por las aceras esos ojos de fuego. Seres anodinos en apariencia se transforman en lo más oscuro y lo más maravilloso del universo. Que os lleguen alguna vez. La clavada en el alma indica que eras una ranita que estaba viva. Menos mal que las libras somos Ave Fenix y yo además tengo un ascendente fantástico que me protege cara a la galería. Soy Escorpio.

Feliz y maravilloso jueves de en medio

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Pere Gila