Facebook 07.30 am “El cielo está surcado de rayas
blancas y Luc me dice “Mamá ¿Por qué todos se quieren ir de aquí?” “Hombre, a
lo mejor son aviones que llegan” “No. Esos se van”. Tan claro lo tiene que fa por. Que tengáis un
buen día surcado de líneas blancas.
Querrá decir que estáis vivos”. Este era mi estado esta
mañana. Poco tiempo después
la primera sonrisa me la provoca mi Vae Victis comentando“… o qué
vais muy puestos?”.
Al recoger al niño de la clase
extra escolar de la tarde se me ha acercado un padre y me ha dicho “Oye lo de
las líneas blancas de esta mañana…” “¿Qué líneas blancas?” me ha pillado muy
desubicada, la verdad, entre una cancha de baloncesto y un columpio de los
reglamentarios donde los niños no se hacen chichones si se caen de boca. “Lo de
tu Facebook. Me lo he leído un par de
veces porque he pensado que se te ha olvidado poner alguna línea o algo. No lo he entendido” “Hijo, era en plan
poesía. Por muchas líneas blancas que
haya en tu día, aunque no te gusten, que las sepas llevar, y las tengas, quiere
decir que tienes vida” La respuesta ha sido “Ah, pero ¿era un poema?”. Primera sonrisa de la tarde.
Carles me escribió anoche un
guasap haciendo referencia al post de mi vuelta al invernadero de hace unos
días “Muy bonito el post. Cuando estabas a punto de entrar, casi me cago de
miedo. Por cierto estos pabellones son
invernaderos donde se cultivaba marihuana hasta que los tuvieron que cerrar
después de un tiroteo con la poli donde murieron 3 personas”. Última risa de anoche.
Marian me ha llamado y me ha
dicho que cuando ha visto otro post de plantas casi se pega un tiro. Que vale ya. Que cuente algo más interesante. Que la primera vez que se leyó lo de los
invernaderos tenía su gracia pero que una foto más de macetas tiradas por el
suelo y me deja de leer. Y encima que
voy caminando con Manel en las orejas y es para morirse otra vez del
aburrimiento. Hija, Ana, que
coñazo. ¿No puedes hacer un post de
risa?. Carcajadas generales a las seis.
Jose me ha mandado un link desde
twitter en el que se lee “Cómo introducir nuevas temáticas en tu blog y no
perder seguidores”. Y luego una cara contenta con un ojo guiñado. No he llegado a leer el artículo (a lo mejor
debería leérmelo antes de publicar este post) por que no se cargaba bien y
luego el día me ha llevado de aquí a allá por mis líneas blancas. Pero Jose me
ha arrancado la sonrisa número dos de la mañana.
Desde que escribo, aparte de
estar más guapa, más delgada, con el cutis más terso y más feliz, las personas que me rodean (amigos,
conocidos y lectores anónimos) me dan consejos gratuitos sobre estilo,
gramática, ortografía, si tengo más o menos gusto o si sé más o menos sobre
sexo en general como para hablar tan particularmente sobre él. Muchos opinan y las
opiniones negativas, lejos de rebotarme, me ponen gorda. Para empezar por qué me leen. Y aunque escribo para mi gusto personal, si
me leen, regalo doble. Si gusta, ni os
cuento. Si ese gusto me lo hacen saber,
es casi mejor que si cobrara por ello.
Las risas de mi día y el brillo
de mi cara como si me hubiera tragado un sol de junio (que dice mi amiga Lady
Marquin) se la debo en gran parte a este blog y a todos los que participáis en
él. Seguir dándome caña y dándome mucho
por culo por que sois la sal de mi huevito y sin vosotros no sería la misma
Pere Gila que viste y calza.
Post especial para mi Mari que
está hasta el moño, ha quedado muy clarito, de que hable de plantas. El próximo del caso Barcenas que sé que te pone la temática. Prometido.